Además de los palafitos, el
Hotelito Desconocido, tiene un fabuloso spa, el
Spa Desconocido.
Es un espacio de tranquilidad y relajación dentro del hotel, incluso si no te gustan mucho los tratamientos, merece la pena darse un paseo, porque tiene espacios maravillosos para descubrir.
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La entrada al Spa Desconocido. |
Las cabinas de masaje están decoradas exteriormente de forma artesanal con pinturas de inspiración prehispánica.
El interior de las cabinas es muy acogedor, sin perder el toque "Hotelito". Las hay sencillas y dobles, para recibir masajes y tratamientos en pareja.
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rincones únicos en cada cabina. |
Silvia (en la foto anterior) es la encargada del Spa, es encantadora y tiene unas manos mágicas.
El circuito de piscinas al aire libre entre árboles, flores y pájaros (se suele ver algún que otro colibrí).
En el circuito está incluido un
Temazcal, que es baño de vapor, en el que te introduces en posición fetal, para sentirte como en el vientre materno. Forma parte de un ritual prehispánico.
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El camino al Temazcal |
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Hay una plataforma para practicar yoga al aire libre |
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El Temazcal por detrás |
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La parte con forma de iglú es el Temazcal, en la otra zona se calientan las brasas. |
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El interior del Temazcal |
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Las esteras son para sentarse o tumbarse en posición fetal en el interior. |
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Un pequeño asiento. |
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El techo del Temazcal por dentro. |
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Aquí se calientan las brasas. |
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Utensilios de temezcalero. |
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Utensilios para las brasas. |
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Orificios de salida de humo en la zona de quema de brasas. |
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La plataforma de yoga. |
También hay una zona de descanso, entre tratamientos, con unas camas para reposar a la sombra.
Si no te gusta el Temazcal, también tienen sauna y baño turco moderno.
Toda la zona del Spa (igual que el resto del hotel), está llena de pequeños detalles decorativos. Todo ello tradicional mejicano.
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Madera tallada, las tortugas son muy habituales en la zona. |
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La Santa Muerte |
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Me encantó el detalle de la madera integrada en las losetas del camino. |
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Lámpara de forja y cerámica decorada. |
Una de las cosas que más me llamó la atención fue el mueble que tienen en la recepción del Spa, lleno de "pociones" de antaño, de todas las formas, tamaños y colores. Incluso expositores y anuncios antiguos.
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En esta silla tan rara (la de la derecha), recibí un masaje increíble de manos de Silvia. |
Os dejo también la lista de los tratamientos del Spa, porque tienen de todo, no sólo el circuito.
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